Europa se está blindando, es un hecho, pero no lo está haciendo demasiado bien, Grecia es una clara prueba de ello, un país que lleva meses de desobediencia civil, revueltas continuas y una crisis de gobierno insostenible. Un país a punto de venirse abajo y no sale en las noticias, al principio se habló de las revueltas, de jóvenes anarquistas, alborotadores y antisistema, pero rapidamente llegó la desinformación, justo cuando estos jóvenes contactaron con otros de otros paises de Europa, cuando regresaron algunos de ellos después de participar en las revueltas griegas, justo entonces empezaron los casos de conflictos y agresiones muy violentas por otros paises europeos. A nadie pareció extrañarle que en meses de acciones callejeras no hubiese habido ni un solo herido, al parecer, de repente estos jovenes se convertían en violentos e impredecibles, su violencia era tal que atacaban hasta a sus propios compañeros. Todo esto es comprobable en medios de comunicación alternativos, ahí puede leerse sobre la comisaría ocupada toda una noche en la calle Montera de Madrid, sobre los conflictos en las barriadas de París, sobre lo que no se informa es sobre lo que los policias se encontraron una vez retomaron el control.
No son las únicas señales, las noticias sobre agresiones injustificadas, violencia e incluso canibalismo son cada vez más comunes, aceptamos con docilidad el hecho de que son casos aislados y no relacionados, no queremos abrir los ojos y enfrentarnos a la terrible realidad. Es preferible sentarse en el sofá, ver series y películas diseñadas para hacernos desconectar, un nuevo soma que ha invadido nuestra realidad. Veremos todos a Belén Esteban y su nueva nariz y no nos asomaremos a la ventana a ver que son esos gritos. El fin del mundo no va a llegar, ya está pasando.
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