Tras un pequeño epílogo en el que una joven es asesinada por alguien en el jardín de su casa, llega la primera de las historias, que nos presenta a un director de escuela maníaco que se dedica a asesinar niños en la noche de Halloween y que después entierra en su jardín. La segunda cuenta la historia de unos niños que acuden a una cantera abandonada donde se cuenta que se despeñó un autobús llenos de niños desequilibrados, y adonde van a hacer una especie de ritual. La tercera nos cuenta la historia de tres putones vestidos de princesas de cuento que se disponen a ir junto a la virginal hermana pequeña de una de ellas a una fiesta en el bosque, con sorpresa final incluida. Y finalmente la cuarta está protagonizada por el extraño niño del cartel, el cual acosa a un anciano con un oscuro pasado en su casa.
El repertorio del film es bastante surtido, zombis, vampiros, hombres lobos y psicópatas protagonizan las cuatro mini historias, transcurridas la misma noche en la misma ciudad, y en todas ellas aparecerá un misterioso niño con la cabeza cubierta por un saco (Que recuerda bastante al de la producción española "El orfanato").
La primera de las historias es bastante aburrida, la típica historia de asesino que actúa en la noche de Halloween, con mucho humor negro que hace más bien poca gracia. La más floja de todas sin duda. La historia de los niños del autobús es espeluznante, tanto el flashback como la resolución de la historia; probablemente la mejor de las cuatro. Luego la de las cuatro chicas jóvenes es bastante pesadita, aunque la sorpresa final es bastante divertida, y por último la cuarta está bastante bien, aunque la cara del niño bajo la máscara de más risa que otra cosa, dándole un punto ridículo a la historia.
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