CRANK

CRANK: VENENO EN LA SANGRE

Chev Chelios (Jason Statham), un asesino a sueldo de Los Ángeles, intenta abandonar su profesión y llevar una vida normal con su novia Eve (Amy Smart), que ignora a qué se dedica. Pero el mismo día en que ha decidido cambiar de vida, recibe una llamada inesperada: alguien le comunica que ha sido envenenado mientras dormía y que sólo le queda una hora de vida.

Chelios no se deja llevar por el pánico y se va a toda velocidad en su coche en busca de Verna para darle su merecido. Hablando por teléfono con su médico, descubre que el veneno puede ser expulsado segregando grandes cantidades de adrenalina. Así pues el hombre no puede parar literalmente, debe mantenerse en continuo movimiento y en estado de excitación y se enfrasca en una frenética carrera de bebidas energéticas, cocaína, golpeando y empujando a las personas que se cruzan en su camino. No escatima violencia ni mala leche. También tiene tiempo de follarse a su novia en medio de la calle y frente a un autobús lleno de adolescentas orientales que van al colegio.

CRANK 2. ALTO VOLTAJE

La película empieza justo dónde termina Crank, con Chev Chelios (Jason Statham, con una animación directamente sacada de un videojuego. La película escrita y dirigida por Mark Neveldine y Brian Taylor empieza ya demostrando en su primer minuto lo que vas a ver durante todo el filme

En Crank 2 , Chev Chelios, necesita electricidad. Las mafias chinas quieren el corazón de Chelios, y tras despegarlo del suelo cuando cae del helicóptero, le quitan su corazón para implantarle uno eléctrico. Claro, no van a matarlo para que deje de dar problemas. El caso es que le ponen un corazón que funciona con electricidad y le dejan una especie de transmisor de electricidad en el cinturón.

Así que tiene que buscar su corazón consiguiendo cada cinco minutos algo de electricidad, una descarga. Así consigue unos minutos más de vida. Esto le da situaciones muy intensas.