Hay escenas que me resultan muy chispeantes, como la escena de la estaca y la mujer, la escena de los esquís, la del martillo… ¡en fin! Hay muchísimas que me sacaron alguna carcajada. Hay un personaje, que me recuerda muchísimo a otro que sale en el film Mi Pequeño Frankestein, que es algo así como una especie de mayordomo jorobado, la guinda del pastel.
Como curiosidad, diré que el filme fue rodado un año antes de la trágica muerte de la actriz que interpreta a Sarah (la mujer de Polanski, Sharon Tate), a manos de la secta satánica de Charles Manson. Me sonaba de algo la historia (mi padre es un gran cineasta y cuando me vio viendo esta película me lo comentó por encima) pero no conocía los detalles, echando un vistazo por Wikipedia, me he quedado de piedra. Realmente horrible la verdad.
En conclusión, si apetece ver una película sobre vampiros pero algo diferente a lo que estamos acostumbrados hoy en día (tanto sea en la línea de algo como Blade o ya sea como Crepúsculo), ésta la encuentro una buena opción, no es el mejor trabajo de Polanski pero para mí, es uno de los filmes sobre vampiros que no hay que perderse.
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