La solución que proponen los gobiernos también nos dan pistas, ofrecen como remedio la instalación de escáneres de cuerpo completo que, nos aseguran, impedirán que algo así se repita. El sentido común nos dice en cambio que 80 g de explosivo plástico son virtualmente imposibles de detectar, pueden introducirse en la pasta de dientes, como relleno de un bocadillo, entre los componentes de la cámara de fotos, las posibilidades son infinitas. Por otro lado solo unos países han decidido instalarlos, la mayor parte de la comunidad internacional ha considerado que no es una solución útil. Curiosamente han sido los grandes aliados de USA los que lo han aceptado sin dudar. Alemania, Inglaterra, Israel, Italia y Francia. Es complicado pensar que estas grandes naciones y sus servicios de inteligencias no se hayan dado cuenta de que es una solución estúpida. Esto solo nos deja una alternativa, estos países disponen de información de la que los demás no sabemos nada.
Sorprende también el no haber escuchado declaraciones de los viajeros de ese vuelo o de los héroes que salvaron el avión, por otro lado, en el 2009 hubo más de 20 intentos de secuestro de aviones comerciales y ninguno se ha convertido en una noticia mundial, que hace a este secuestro especial?
Para conocer la verdad tenemos que ver más allá de la versión oficial y de las mentiras impuestas por los medios manipuladores y rastrear la historia de Abdulmutallab, ese joven musulmán, profundamente religioso y descubrir que es lo que sucedió realmente.
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