Aunque no disponemos de ningún dato sobre el contenido de las reuniones si sabemos que estas fueron canceladas repentinamente y que los haitianos volvieron a su país inmediatamente, al parecer con uno de ellos herido de gravedad por causas aún desconocidas.
Unas semanas después llegó el terremoto, que presenta unas características al menos sospechosas:
El terremoto afectó principalmente a la capital del país, derribando muchos de sus principales edificios, construcciones sólidas y estables que han aguantado maremotos, huracanes e incluso otros terremotos. Hospitales, la sede local de Naciones Unidas, el palacio de Gobierno, etc. Curiosamente la destrucción ha sido mucho menor en zonas rurales, que comprenden el 80% de este país, que recordemos tiene una superficie similar a la de la Comunidad de Madrid.
Estados Unidos ha sido el primer país en acudir a la ayuda de su vecino del sur, una actitud generosa pero sospechosa ya que nunca acudió con tanta celeridad a socorrer a este país en alguna de las otras crisis que ha sufrido en los últimos años. Estados Unidos tampoco actúo con tanta energía en tragedias semejantes como las sucedidas en los últimos años en Perú, Chile, Taiwan, China o India.
Las medidas de apoyo que ha autorizado el gobierno de Obama incluyen un fuerte aporte económico que gestionará directamente, ayuda humanitaria y la presencia de 5000 soldados americanos para asegurar el control de la zona. Un número que puede ser ampliado si las necesidades así lo requiriesen.
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